Exclusividad en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) que se vistió de gala en el espectacular circuito que se estrenaba como sede del mundial de Fórmula Uno en medio del lujo al que el mundo árabe desarrollado nos tiene acostumbrados. El circuito, de 5,5 kilómetros de distancia ha sido creado en plena Isla de Yas, una porción de tierra separada del resto de la zona mediante diques artificiales y cuyo acceso a la misma está restringido por puentes. En el corazón del trazado, una espectacular zona hotelera compuesta por hoteles de cinco y cuatro estrellas, como el Yas Marina, que tiene una flamante estructura en forma de red cuya luz cambia de color (500 suites a 1.000 euros la noche). La entrada a la isla del circuito se realizó por puentes, en los que se realizaban unos exhaustivos controles de seguridad por parte del ejército y en los que únicamente se permitirá el acceso a aquellas personas que tengan una reserva en alguno de los hoteles de Yas Island. Además, los afortunados que puedan estar presentes en la isla durante el fin de semana de competición, podrán seguir las evoluciones de la prueba desde sus propias habitaciones, ya que una parte del trazado pasa por debajo del hotel. Entre los avances que ofrece el circuito encontramos una zona de boxes que se encuentra bajo la propia pista, de manera que se facilita el acceso a la misma una vez realizado el repostaje. También destaca su vigésima curva, que atraviesa la isla natural, pasando por el puerto deportivo y un sinuoso camino a través de dunas de arena.