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La magia de los hispanos conquista la plata en el europeo de Balonmano

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La selección española de balonmano conquisto la medalla de plata del Campeonato de Europa disputado en el Tauron Arena de Cracovia Polonia. Tras firmar un fantástico torneo, no pudieron vencer en la final a la selección alemana, encajando un resultado de 24-17, que en nada refleja el magnífico torneo que los hispanos habían realizado. El extremo del equipo nacional español, Valero Rivera, ha terminado el Campeonato con 48 goles máximo goleador del torneo y Raúl Entrerríos como MVP.


Alemania (24-17) España

España (6-11)
Eduardo Gurbindo, Jorge Maqueda, Víctor Tomás (4), Raúl Entrerríos (5), Julen Aginagalde, Cristian Ugalde (1), Arpad Sterbik, Joan Cañellas (1), Viran Morros, Antonio García (2), Rafael Baena, Valero Rivera (1), Gedeón Guardiola, Gonzalo P. Vargas, Juan del Arco, Alex Dujshebaev (3).

Alemania (10-14)
Johannes Sellin (1), Finn Lemke, Tobias Reichmann (3), Fabian Wiede, Hendrik Pekeler (2), Carsten Lichtlein, Martin Strobel (1), Erik Schmidt (1), Steffen Fäth (3), Kai Häfner (7), Andreas Wolff, Rune Dahmke (4), Julius Kühn (1), Simon Ernst, Niclas Pieczkowski, Jannik Kohlbacher (1).

Marcador | 1:0, 5:1, 7:2, 8:4, 8:5 y 10:6; 12:7, 14:8, 16:9, 18:12, 22:13 y 24:17

Alemania obtenía la ventaja de inicio por medio de Dahmke pero sin llegar a consolidar una renta alta por culpa de Arpad Sterbik, sublime en los primeros minutos. España, por su parte, no parecía fina en labores ofensivas, anotando su primer gol en el 6' desde los 7 metros, obra de Valero Rivera. Cadenas, por ello, tenía que parar el reloj en el 8' para ordenar a sus hombres.

Wolff aparecía con insistencia en el marco germano, incluso atajando un balón a Julen Aginagalde en 6 metros. Caracterizada por su intensidad, la defensa de Alemania conseguía cerrar todos los caminos a los atacantes españoles, posibilitando una diferencia de 5 goles en el 15' de la primera parte.

La contundencia del conjunto germano, acostumbrado a contactar en defensa, era castigada por la pareja arbitral. Algo que aprovecharía el combinado español para reducir, con su mayor presencia numérica en pista, la distancia en el marcador. Wolff, formidable en el marco germano, conseguía frenar las tentativas españolas y evitar un resultado equilibrado. Y es que Alemania sufría en ataque, algo que empujaría a Dagur Sigurdsson a detener el partido a tres minutos del descanso.

Strobel acabaría con la sequía germana, provocando a la vez la segunda exclusión de Guardiola. Entrerríos respondía con rapidez pero Kühn, con fortuna, elevaría la renta de Alemania a 4 goles en el descanso.

Alemania no reducía su intensidad en el inicio del segundo acto y, de hecho, estrenaría el marcador por medio de Reichmann. España seguía explorando diferentes alternativas en ataque, pero Wolff parecía un gigante en portería. Respecto a la defensa, Ugalde ejercía de avanzado y favorecía los robos de balón pero, por el contrario, la claridad en las oportunidades de Alemania era mayor.

La fortuna, por otra parte, tampoco favorecía los intereses españoles, ya que desaprovechamos dos tentativas desde los 7 metros, la primera de Valero Rivera y la segunda de Joan Cañellas. Víctor Tomás rompía la inercia negativa desde la pena máxima, pero Wolff seguía reclamando para sí mismo el protagonismo de la final, atajando balones de todas las clases.

La táctica de utilizar un doble pivote, con Aginagalde y Baena, tampoco ofrecía los réditos esperados. Para Alemania acumular hombres en el eje central de la defensa resultaría muy cómodo, facilitando la labor de Wolff que, con un 55% de efectividad en el 45', era clave para su equipo.

Empujado hacia el abismo por la efectividad del meta germano, el combinado español buscaría el gol a la desesperada, algo que permitía a Alemania anotar con facilidad y establecer una renta de entre 7 y 9 goles de diferencia. Así, sin posibilidad de remontada, terminaría un partido en el que el equipo de Sigurdsson ha sido mejor, disfrutando de una gran tarde de Wolff, protagonista del choque sin lugar a dudas.

Valero Rivera, máximo goleador del Campeonato de Europa de Polonia

El extremo del equipo nacional español ha terminado el Campeonato con 48 goles, dos más que el alemán Tobias Reichmann y tres más que el noruego Kristian Bjornsen. Rivera ha anotado 48 de los 77 lanzamientos que ha realizado, lo que se traduce en una efectividad del 77%. De entre todos sus goles, 31 llegaron desde la línea de 7 metros, en la que Rivera fue el encargado de lanzar 38 de los 44 lanzamientos de los que dispuso España. El reconocimiento de Valero Rivera como máximo goleador del Campeonato se une a los que ya se conocían antes de disputar el último partido ante Alemania: la entrada de Julen Aginagalde en el equipo ideal del torneo y la designación de Raúl Entrerríos como MVP.

Fuente: Real Federación Española de Balonmano
Fotografía: ZPRP/EHF.

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