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MINI Cooper S Cabrio, para disfrutar de los elementos.

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MINI Cooper S Cabrio MINI Cooper S Cabrio

Son ya, tres generaciones que han visto la luz del MINI que hoy conocemos, desde que BMW acogió a esta gran marca. El último en llegar y coincidiendo con el buen tiempo ha sido el MINI Cabrio, y lo ha hecho a lo grande, con una de las carrocerías más bonitas vistas en la marca.

MINI Cooper S CabrioLo mires por donde lo mires, estamos ante un MINI, si, de la nueva generación, pero sigue siendo un MINI en toda su esencia y además podrás disfrutar de él sintiendo el sol y el viento en tu cara al conducirlo.

El diseño del MINI Cabrio se mantiene intacto con respecto a un MINI Hatch convencional, tan solo algunos detalles en el interior y en la parte trasera del coche son los cambios más preciados de esta versión, que, sin duda, para nosotros es la mejor opción si quieres comprar un MINI. Además, su gama de motores que va desde los 102 cv del MINI One Cabrio, hasta los 231 cv de la versión John Cooper Works, es un plus que te hará dudar de que versión te quedarías.

MINI Cooper S Cabrio

Nosotros, hemos tenido la ocasión de poner a prueba el MINI Cabrio Cooper S, con el motor que ofrece 192 cv y nos hemos quedados prendados de él, tanto, que nos costó un poco más de la cuenta devolverlo al departamento de prensa de BMW y que lucía una perfecta combinación entre el color Pepper White del exterior y los asientos de piel tapizados en color Chester Malt Brown.

Hablemos de la que sin duda es la gran protagonista de esta prueba, la capota del MINI, que permite diversos modos de apertura. Podemos semi abrirla, como si de un techo corredizo se tratara o bien quitarla del todo para dejarlo al descubierto, en una simple maniobra de 18 segundos que puede hacerse en marcha y hasta una velocidad de 30 km/h. Otra de las bazas de esta capota, es que opcionalmente se puede personalizar como era el caso de nuestra unidad de pruebas que lucía la bandera Union Jack impresa.

MINI Cooper S Cabrio

El trabajo de aislamiento y de insonorización de la capota es realmente bueno, aunque como es normal en este tipo de techos no rígidos algo de ruido del exterior se filtra en el interior del habitáculo, pero, y esto lo digo en voz baja, en otros cabrios que hemos tenido ocasión de poner a prueba también es así.

Este nuevo MINI Cabrio es más grande, que su antecesor, mide 3.820 mm de largo, 1.730 mm de ancho y 1.420 mm de alto, lo que permite que se haya configurado como un 4 plazas, aunque si bien es cierto que las traseras son algo justas, las delanteras ofrecen el confort al que ya nos ha acostumbrado la marca. Uno de los puntos que este nuevo MINI ha mejorado, ha sido la capacidad del maletero, donde con la capota desplegada tenemos 215 litros de capacidad, y 160 litros en el caso de estar plegada. Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir fácilmente para facilitar la carga, además, encontramos un sistema denominado “Easy Open” que permite ensanchar la boca del maletero para poder meter en el bultos más grandes.

MINI Cooper S Cabrio

Como ya hemos comentado en varias pruebas anteriores de otros modelos MINI, el salto de calidad que la marca ha instaurado es muy notable, sobre todo en el interior del coche, en el que se nota mucho la “mano” de quien mece la cuna, BMW. Con un aire retro pero muy bien resuelto por la calidad de materiales empleados, así como por la tecnología que tenemos disponible, las nuevas generaciones de MINI han dado un gran salto hacia el futuro.

En lo que a materia de equipamiento se refiere, el MINI Cabrio, opta a un elenco tecnológico de primera línea, como los asientos de piel calefactables, el navegador Professional, MINI Driving Modes, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, Head Up Display, control de velocidad adaptativo, asistente de frenada de emergencia, detector de peatones, avisador de cambio de carril, cámara de aparcamiento trasera, equipo de audio firmado por Harman/Kardon, climatizador que distingue entre circular capotado o descapotado o la App MINI Connected que puede avisarnos mediante una notificación al centro de infoentretenimiento en caso de alerta de lluvia.

MINI Cooper S Cabrio

El habitáculo, está muy bien dispuesto, y la posición de conducción es muy acertada, pues te deja a una altura muy buena para conducir tanto de forma relajada como deportiva. En el centro de la consola encontramos el sistema de infoentretenimiento desde el que se gobierna el sistema de sonido, el navegador o el sistema MINI Connected y todo ello se maneja con el mando que encontramos tras el selector del cambio automático que dispone de un anillo para activar el MINI Driving Mode, que dispone de tres modos de conducción (Sport, Mid y Green) y que es un valor añadido para sacar a relucir al “kart” que está escondido en esta carrocería, modificando la respuesta del acelerador, apurando más los cambios entre marchas y volviendo la dirección más directa si cabe o modificando el tarado de la suspensión en el caso de ser variable.

MINI Cooper S Cabrio

La mecánica de nuestro MINI Cooper S, es un propulsor de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada que ofrece 192 cv y un par motor de 280 Nm, disponible entre las 1.250 y las 4.600 rpm que puede verse aumentado por la función overboost hasta los 300 Nm durante unos segundos si pisamos a fondo el acelerador, algo muy útil en los adelantamientos, por ejemplo. Es nuestro caso, este propulsor estaba asociado a una caja de cambios de 6 velocidades con convertidor de par, que puede ser utilizada en modo automático o secuencial.

Sus prestaciones son discretas, pero a tener en cuenta, pues acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y es capaz de lanzarse hasta los 230 km/h, mientras que su consumo se mantiene, en los 5,6 litros a los 100 km, como cifra homologada. Nosotros durante nuestra prueba rondamos los 7,3 litros, teniendo en cuenta que condujimos por diferentes escenarios.

Entrados en la prueba, os diremos que esta variante con el motor de gasolina de 192 cv es muy acertada, no siendo tan radical como la John Cooper Works de 231 cv, ni tan liviana como la de 102 cv que recurre a un motor de tres cilindros, siendo la de acceso a la gama. Este propulsor es elástico, y ofrece todo su potencial básicamente durante todo su régimen de giro, por lo que tienes a tu disposición todo su par en cualquier momento.

MINI Cooper S Cabrio

Estuvimos conduciendo durante unos kilómetros por autopista, donde fácil es ver consumos entorno a los 5,5 litros a los 100 km en el ordenador de abordo si circulas a velocidades de entre 100 a 120 km/h. Aquí también quisimos comprobar cómo era conducir con la capota plegada, y hemos de decir que es posible tener una conversación con tu compañero sin tener que dar voces, eso sí, agradecerás montar el deflector de aire en los asientos traseros para no despeinarte, lo que priva en ese caso que estos puedan ser utilizados. Es un devorador de kilómetros, un coche cómodo para viajar, y con el que puedes disfrutar viendo pasar los paisajes uno tras otro.

MINI Cooper S Cabrio

Pero también tiene su lado de chico malo. Para ello, solo tienes que jugar con el MINI Driving Modes, ponerlo en posición Sport y disfrutar de la esencia deportiva que todo MINI lleva dentro. La capacidad que tiene de abordar curvas es sorprendente, además la rigidez torsional que ofrece es muy buena y poco penalizada por el hecho de ser un coche cabrio que no dispone de un techo rígido. Aquí el motor sube de vueltas con una facilidad plasmable y te invita a trazar las curvas una tras otra.

Una vez más, y tras poner a prueba un MINI, nos hemos dado cuenta de que es muy fácil tener en tu garaje un compacto para tu uso diario, del que puedes sacar con facilidad su esencia de deportiva, y en este caso disfrutar de todo ello sin capota, Qué más se puede pedir?

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos
•    BMW Group Prensa
•    Fotografías: Miguel Angel Solá

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