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Si hablamos del mítico cuarto de milla, es decir unos 400 metros, el McLaren 650S tan solo precisa 10,5 segundos para recorrerlos, alcanzando en ese momento 224 km/h. Si seguimos pisando al acelerador, será entonces cuando podremos lograr su velocidad máxima de 333 km/h.

Cuando alguien hace un coche con estas prestaciones, en lo que aceleración y velocidad punta se refiere, también vela por la seguridad de su propietario, sobre todo a la hora de frenar, y frenar, frena de verdad, prueba de ello son estas cifras: De 100 km/h a 0 necesita tan solo 30,5 metros y de 200 a 0 km/h 123 metros.

Ahora, viene lo mejor, cuando pensamos en el consumo, y aquí de nuevo nos sorprende con un consumo mixto de 11,7 litros a los 100 km/h, teniendo en cuenta sus prestaciones, no es una cifra alarmante.

McLaren ya fijó en el añ8 1998 un record todavía hoy imbatido por un coche atmosférico, marcando una velocidad máxima con el McLaren F1 de 391 km/h. Hoy en día ningún coche de serie que carezca de sobrealimentación ha sido capaz de alcanzar esta velocidad. Por algo es un McLaren.

Escrito por, Miguel Angel Solá